Ariel.
Ya estamos instalados en nuestros hogares en España y estamos recordando estos innolvidables dias que hemos pasado juntos en tu maravilloso país.
Te doy las gracias en nombre mío y en el de mi familia por lo amable que has sido con nosotros y por habernos enseñado de esta forma tan especial tu país.
Recomendaremos a todas nuestras amistades que tengan previsto ir para allí que hagan la visita privada contigo, será la única forma que puedan vivir su estancia en Jerusalem como tu dices “con los cinco sentidos”, y ya sabes, nunca dejes que la realidad estropee un buen cuento…!!
Un abrazo y mucha suerte.